lunes, 7 de marzo de 2011

La decisión III


Aquella situación no podía alargarse más. Ahora que Joana era consciente de su vida, tenía que tomar una decisión.

Su principal duda la generaban sus hijos, no quería hacerles daño. Pero ella era joven y aun tenía mucha vida por delante, no podía estar dentro de un círculo vicioso que no le llevaba a ninguna parte. Desde hacía años que no tenía una vida de pareja. No se veía dentro de 10 años viviendo la misma vida con la misma persona.

David no aceptó la decisión de Joana, él no quería separarse. Sus motivos iban más allá del amor, no nos engañemos. A David le asustaba el hecho de estar solo, de tener que organizarse su vida, la casa, de estar solo con sus hijos. Puso trabas y amenazas para el divorcio. Joana solo quería que se fuese de casa y terminara todo, no quería nada más, ninguna posesión, ni coche, ni pensión. La abogada de Joana dió en el clavo cuando le dijo; - Joana, no te dejes coaccionar más, piensa en tus hijos.

Al final llegaron a un acuerdo, pero los tres meses que siguieron hasta que David se fuera de casa fueron insoportables. Insultos, amenazas, rabia, era lo que Joana recibía cada día por parte de David. Joana vivió ese tiempo con miedo.

El día que David se fue de casa, Joana empezó a respirar de nuevo.

Después de dos años, David ya tiene pareja, se ha vuelto a casar, pero el intento de manipular y dominar a Joana sigue latente.

Joana, ha recuperado su carácter, su autoestima. Ha vuelto a ser la Joana independiente, segura de sí misma, con ganas de vivir, ha recuperado esa bonita sonrisa que apenas lucía y el brillo en sus ojos.

El último intento de David para demostrar que sigue allí, es dirigirse a Joana en otra lengua. David ha decidido que su lengua oficial a partir de ahora es otra. Se ha pasado catorce años hablando con Joana en el mismo idioma y ahora (hay que explicar que la nueva pareja de David habla una lengua diferente a la de Joana) lo ha cambiado. No solo cuando la pareja de David está presente, en todo momento. Incluso el cambio afecta a sus hijos también, él ha decidido que sean bilingües de esta manera.

Que impotencia la de Joana, ha vuelto a ser consciente que hay un peso que no se puede sacar de encima.

Pero lo más importante y que está por encima de todo, es que es libre. Libre para vivir, para equivocarse y para volver a amar.

4 comentarios:

Igor dijo...

Y lo más importante es estar ahí, metido/a en la vorágine de los días.
¡Qué más le da a ella este tío!
Joana empieza a pensar que estamos aquí para disfrutar.
Vivir.
Saludos.

TORO SALVAJE dijo...

Me alegro por Joana.
Ojalá que sea muy feliz.

Besos.

Anónimo dijo...

El final és la clau de tot, ara és lliure per estimar i fer el què vulgui. Sortosament aquesta història acaba bé, d'altres no tenen tanta sort.

bon cap de setmana, tot i que de SOL més aviat poc

X-C dijo...

Enhorabuena Joana