domingo, 9 de enero de 2011

Momentos de decadencia

Día gris. Se levanta de la cama sin quererlo hacer, pero se aprovecha porque le aprieta la vejiga. Desayuna su café, no tiene hambre, enciende el televisor, todo le es indiferente. No tiene motivos para salir a la calle. De hecho no puede cruzar la puerta de su casa, el miedo se lo impide, la luz del sol la quema, los transeuntes son monstruos. Se queda en casa, es más seguro, no tiene ánimo de enfrentarse a la vida. Tumbada en el sofá, escuchando  a Jeff Buckley,  pasan las horas.
Nadie llama, está sola.
No se ha duchado, no tiene fuerza ni ganas.
No hay motivos para seguir. No siente, está vacía de sentimientos, no puede llorar.
Su cuerpo le pesa.
Hoy se librará de este peso, solamente tiene que caminar dos metros, abrir la puerta del balcón y subirse. Ahora ya siente el  aire frio acariciándole la cara..por unos segundos ha vuelto a sentir alguna sensación agradable..y será la última vez, por suerte de ella.

2 comentarios:

SD dijo...

... y junto a esa agradable sensación que le proporcionó el frío aire, justo en el mismo momento en que estaba a punto de tomar su última decisión, recordó sentimientos, momentos de colacao y mocos resecos, amor incondicional, necesidad y cariño. Cerró la ventana, preparó una reconfortante ducha algo más caliente de lo normal... y salió a la calle, dispuesta a cambiar muchas cosas, a enterrar sentimientos, a volver a vivir. Ese peso que tanto la ahogaba ya la ha abandonado, al menos por hoy.

Lo siento, necesitaba ponerme un final que me angustiara menos. Espero que no te moleste.

Soldorient dijo...

SD ma ha encantado tu final...menos trágico para la protagonista.

Vuelve cuando quieras :)